martes, 5 de agosto de 2025

Las Falacias: Las manipulaciones en los debates y en los discursos

  |  Las falacias son razonamientos erróneos con apariencia de validez

Las distintas falacias que se utilizan para influir en la opinión pública, como en discursos políticos, debates televisivos o manipulaciones ideológicas, han estado sonando a nuestro alrededor. Falsedades que buscan hacer que el oyente o el receptor comprendan manipulaciones o tergiversaciones de la verdad con el único objetivo de conseguir unos pocos votos, menospreciar al adversario o por algún interés particular. Quisiera que el lector de este mensaje pudiera reconocerlas y discernir la intención real detrás de quienes las utilizan, con el fin de fomentar el pensamiento crítico, tan escaso en nuestra sociedad.

Si sois capaces de identificarlas, espero que podáis alejaros de las manipulaciones mediáticas y pensar por vosotros mismos, a partir de unas valoraciones propias de todo aquello que sucede en realidad, ya que ésta siempre se impone.

Falacia

(Del lat. fallacia); sust. f.

Acepciones

1. Engaño, fraude o mentira para dañar a alguien: me ha hecho la vida imposible durante todos estos años con sus falacias.
2. Costumbre de utilizar falsedades para dañar a los demás: ten cuidado con ella, que es muy dada a la falacia y a la falsedad.
3. [Filosofía] Forma inválida de argumento: me temo que has cometido una falacia hacia la mitad del razonamiento.

falacias

Las falacias son un razonamiento que parece lógico o válido pero no lo es. Tienen la apariencia de obedecer a un razonamiento correcto, pero en realidad el razonamiento que se sigue es falaz, erróneo, engañoso, con el objetivo de convencer o persuadir al interlocutor.

El término «falacia» es usado en lógica para hacer referencia a todas aquellas formas de argumento no válidas. Por tanto, estrictamente, sólo se puede decir que son falaces los argumentos, no los enunciados; en este sentido el término es sinónimo de «sofisma», aunque se suelen diferenciar ambos términos en base al carácter intencional del segundo, frente al carácter de simple error o descuido del primero.

Las falacias son argumentos que parecen válidos pero que no lo son. Constituyen pequeños atajos cognitivos que tomamos para conseguir convencer y persuadir a las personas. A veces los utilizamos de una forma más consciente que otras.

Las falacias se basan en la vulneración de alguna regla lógica, algo falla en la argumentación. Ahora bien, un argumento falaz puede tener premisas o conclusiones verdaderas, pero aun así seguirá siendo falaz porque el procedimiento seguido fue erróneo.

Lo que vuelve un argumento falaz es que en sí mismo es inválido. Tan es así, que inferir que una premisa es falsa porque la conclusión es falaz es también una falacia.

Que un argumento sea falaz no implica que sus premisas o su conclusión sean falsas ni que sean verdaderas. Un argumento puede tener premisas y conclusión verdaderas y aun así ser falaz. Lo que hace falaz a un argumento es la invalidez del argumento en sí. De hecho, inferir que una proposición es falsa porque el argumento que la contiene por conclusión es falaz es en sí una falacia conocida como argumento ad logicam.

falacias Te puede interesar:



Características principales


  • Error en el contenido: La conclusión no se deriva lógicamente de las premisas, a pesar de que a veces puedan parecer correctas superficialmente.
  • Uso del lenguaje cotidiano: Son comunes en el lenguaje diario y a menudo no siguen reglas formales de lógica.
  • Persuasión engañosa: Utilizan la persuasión mediante la manipulación psicológica o la ambigüedad en lugar de una argumentación válida.
  • Intencionales o no intencionales: Pueden ser cometidas a propósito (sofismas) o sin intención.

Relación de las falacias con la manipulacion

Las falacias se relacionan con la manipulación porque son errores lógicos o trucos de razonamiento que parecen válidos pero son engañosos, y se utilizan deliberadamente para persuadir o manipular a una audiencia. Aunque también pueden ocurrir por ignorancia, cuando se usan de manera intencional, intentan influir en las decisiones explotando sesgos, emociones o ideas débiles.

Cómo las falacias manipulan
 

  • Engaño deliberado: Las falacias se usan como herramientas para manipular al engañar a las personas con argumentos que parecen correctos pero tienen fallas lógicas subyacentes.
  • Persuasión emocional: Se apela a las emociones (pathos) en lugar de la razón (logos) para convencer a la audiencia. Un ejemplo es la falacia ad misericordiam, que busca evocar lástima en lugar de presentar una conclusión lógica.
  • Descalificación del oponente: Se utilizan falacias como el argumento ad hominem para desacreditar al oponente en lugar de refutar su argumento. Al hacer esto, se desvía la atención del tema principal y se intenta invalidar la postura del otro sin abordar los hechos.
  • Creación de una imagen distorsionada: La falacia del "hombre de paja" consiste en atacar una versión simplificada y caricaturizada del argumento del oponente, en lugar de abordar sus verdaderos puntos.
El impacto de la manipulación
 

  • Debilitamiento de la argumentación: El uso de falacias, ya sea intencionalmente o por descuido, debilita la validez y solidez de cualquier argumento.
  • Daño a la credibilidad: Cuando una audiencia detecta un razonamiento falaz o un intento de manipulación, puede poner en duda la credibilidad del orador o escritor.
  • Fomento de la desinformación: Al presentar información falsa o sesgada, las falacias pueden llevar a que las personas tomen malas decisiones, se formen opiniones sin fundamento y contribuyan a la desinformación.
 

Relación de las falacias con los sofistas

La relación es directa: los sofismas son el tipo de falacia intencionada que usaban los sofistas griegos para persuadir o engañar, buscando que la "peor razón parezca la mejor". En la actualidad, los términos "falacia" y "sofisma" se usan a menudo como sinónimos, pero históricamente el sofisma se distinguía por su intención deliberada de manipular.

Sofismas vs. Falacias
 

  • Sofisma: Argumento que parece válido pero es incorrecto, y se usa con la intención consciente de engañar o persuadir de manera deshonesta.
  • Falacia: Término más amplio que abarca tanto el engaño deliberado (sofisma) como el error de razonamiento involuntario (paralogismo).
Los sofistas y los sofismas
 

  • Los sofistas eran maestros itinerantes de la retórica y la oratoria en la antigua Grecia que enseñaban a persuadir a otros.
  • El uso de sofismas era una de sus herramientas principales. Manipulaban el lenguaje y la lógica para ganar debates, independientemente de la verdad del asunto.
  • Ejemplos de tácticas sofísticas incluyen argumentos que apelan a la emoción en lugar de la razón, generalizaciones apresuradas o el uso de ambigüedades en el lenguaje para confundir al oyente.

Por tanto, pasemos a una sinopsis muy general sobre los sofistas.

 

Los Sofistas

Del lat. sophista, y éste del gr. σοφία [sophía], «sabiduría», y σοφός [sophós], «sabio»

Los sofistas constituyeron un movimiento intelectual formado por sabios y maestros en el saber que surgió en Grecia en el siglo V a.C. motivado en gran parte por la crisis del espíritu griego, que había pasado de estar centrado en el cosmos a concentrarse en el hombre. Así, el sofismo representa el fin del período llamado cosmológico, en que la inquietud del saber se centraba en la naturaleza, y el inicio del período antropológico, centrado en el hombre. Eran pensadores que se dedicaban a enseñar principalmente retórica, o sea el arte de hablar bien y de la erística, o arte de persuadir y convencer.

Los sofistas no creían en el ideal de la verdad absoluta y priorizaban el concepto de utilidad, enseñando la virtud como la capacidad de ser eficaz en política. Para el sofismo toda moral y cultura proviene del hombre y este concepto los llevó a romper con el pensamiento tradicional que los llevó a un escepticismo y relativismo subjetivo. Creían en el carácter funcional del lenguaje y en que no existe un conocimiento válido y necesario, y esta forma de pensar los convirtió en los primeros en incursionar en una teoría del conocimiento.

El sofismo también se diferenció de la filosofía griega por su método, ya que aunque la vieja filosofía no excluía la observación empírica era típicamente deductiva, o sea que una vez que el sabio tenía un principio constitutivo general del mundo debía explicar a partir de él los fenómenos concretos. En tanto que los sofistas trataban de reunir una gran cantidad de observaciones de hechos particulares para sacar conclusiones, tanto teóricas como prácticas, siendo su método por lo tanto, empírico inductivo o «inducir hacia».

Estas conclusiones no pretendían establecer normas basadas en una verdad absoluta; a diferencia de la filosofía griega antigua que buscaba la verdad objetiva, ya que los cosmólogos querían descubrir esa verdad objetiva del mundo en forma desinteresada.

El método sofista más cuestionado era la enseñanza de la erística o el arte de persuadir y ganar las controversias, principalmente en lo concerniente a ganar los litigios judiciales. Obviamente en la práctica, esta habilidad podía equivaler a que la causa injusta pareciera justa, cuestión contraria al afán de llegar a la verdad de los antiguos filósofos.

Con el tiempo, algunos empezaron a acusar a los sofistas de arrogarse una capacidad para la enseñanza de virtudes. Hubo sectores que señalaron a los sofistas como tramposos que, haciendo uso de la retórica y de la dialéctica, engañaban a las personas.

De esta manera, comenzó a calificarse como sofistas a quienes apelaban a los sofismas para desarrollar sus razonamientos y convencer a los demás. Un sofisma es una falacia: algo que, en apariencia, se presenta como válido, aunque en realidad resulta falso.


Principales pensadores Sofistas

Protágoras. Nacido en Abdera (Tracia) hacia 485 aC, fue un pensador viajero que ejerció como maestro de retórica y conducta en Sicilia y ciudades de Asia Menor. Vivió durante un par de temporadas en Atenas, donde conoció a Sócrates y fue amigo de Pericles; éste le encargó redactar la constitución para la nueva colonia de Turios (444 o 443 aC), en la que aparece por primera vez en la historia la educación pública y obligatoria.

Platón le acredita ser el inventor del papel de sofista, y dice de Sócrates que guardaba estima por sus cualidades retóricas y la profundidad de sus predicados, aunque contrario al uso que hacían de los mismos.

Durante su segunda visita a Atenas (muerto ya Pericles), fue rechazado y castigado con la muerte o el exilio, supuestamente por su impiedad (habría leído su obra Sobre los dioses, donde decía desconocer la existencia o la ausencia de seres divinos).

Murió en torno a 411 a. C., al zozobrar el barco que le alejaba de Atenas (tal vez cumpliendo el exilio o huir de la condena a muerte).En la obra perdida Los discursos demoledores aparece su sentencia más famosa, transmitida por otros autores de la Antigüedad: 

El hombre es la medida de todas las cosas, de las que son en cuanto que son, de las que no son en cuanto que no son

Antifonte. Nació hacia 480 aC, en Atenas o en su colonia Ramnunte. Filósofo, matemático, pero sobre todo orador, ganó gran reputación escribiendo discursos por encargo (en Atenas el litigante debía defenderse en persona).

Destaca por la sutileza de sus argumentaciones, que descansan sobre evidencias y testimonios, así como en los ‘argumentos de verosimilitud’. Identificaba el mundo de la verdad con la naturaleza, y el de la apariencia (el hombre) con lo falso.

La aspiración del hombre es el triplete naturaleza-verdad-bondad, pero en su camino se interpone la ley, convención artificial, a veces contraria a lo natural y siempre mudable. Murió hacia el 411 aC.

Gorgias. Su vida corre aproximadamente entre los años 485 y 380 aC. Supuestamente nacido en Leontino (Sicilia), alumno de Empédocles y de los retóricos Córax y Tisias. Viajó mucho por las ciudades griegas, hasta que terminó por residir en Atenas en 427 a. C., causando sensación por su dominio de la palabra: se dice que, en los lugares público, argumentaba sobre cierto tema, y cuando había (con)vencido a todos pasaba a defender la tesis contraria, y así sucesivamente.

Comparte el relativismo y el escepticismo de Protágoras, llegando al nihilismo, y se le atribuye la obra Sobre la naturaliza o el no-Ser, donde ataca la postura eleática, viéndose influido por ella. Su triple tesis sigue la siguiente línea: nada existe; si algo existiese sería incognoscible; si algo fuera cognoscible, sería incomunicable.

Hipias. Nacido a mediados del siglo V a. C. en la región de la Élide. Fue el descubridor de la cuadratriz. Al parecer, estaba dotado de una excepcional memoria, y desarrolló varios métodos mnemotécnicos. Se jactaba de poder argumentar sobre cualquier tema, ya que su talento no eran los conocimientos, sino la argumentación.

Pródico. Nació hacia el año 465 a. C. y seguía vivo en el 394 a. C. Nació en Yulis, en la isla egea de Ceos. Estableció la base para la teoría naturalista de la explicación de los mitos, al establecer que los antiguos habían deificado las cosas útiles, tal y como los egipcios adoraron al Nilo. Se interesó por el lenguaje, en particular por los sinónimos.

Critias. Nacido hacia el 460 a. C., fue uno de los Treinta Tiranos impuestos por Esparta tras su victoria sobre Atenas. Prolífico autor y muy implicado en política (defensor de Alcibíades, cabecilla oligarca y extremista), murió en el 403 a. C., en el campo de batalla que enfrentaba su facción contra los pro-demócratas de Trasíbulo.

Críticas al pensamiento Sofista

Es conocido el antagonismo que hubo entre los filósofos sofistas y el célebre Sócrates, primero de los grandes pensadores de la tradición griega. Esta diferencia se manifestaba en diferentes puntos de vista, y fue el pilar del descrédito que después se les tendría a los sofistas. Entre dichas diferencias podemos destacar:

  1. Los sofistas cobraban por la enseñanza de sus saberes y el acceso a “la verdad”, mientras que Sócrates pensaba que la verdad no podía enseñarse, y conversaba con cualquier ateniense que estuviera dispuesto.
  2. Los sofistas poseían un saber enciclopédico y empleaban el debate como método de enseñanza, mientras que Sócrates creía en el diálogo (especialmente caminando, por eso se le apodaba el peripatético), y las preguntas y respuestas orientadas como método de enseñanza.
  3. Para los sofistas, el cometido primordial era la persuasión del otro, mediante argumentos lógicos o argucias destinadas a emocionar a su audiencia; mientras que Sócrates estaba firmemente comprometido con la obtención de la verdad, por impopular que ésta fuera.
  4. En general, los sofistas eran críticos de la tradición religiosa griega; mientras que Sócrates era devoto de la ley y se sentía fuertemente vinculado a Atenas y a sus tradiciones.

El gran filósofo Platón fue una de las figuras que más abiertamente se mostró en contra de los sofistas. Y es que dejaba sobre la mesa muchos argumentos para oponerse a los mismos. En concreto, destacaba sobre todo cuestiones tales como estas:

  1. Consideraba que hacían uso de la razón simplemente como una técnica de discusión, sin importar la moral o la verdad de la cuestión a tratar.
  2. Establecía que eran individuos que comerciaban con el saber, ya que cobraban importantes sumas de dinero por aquel entonces simplemente por dar sus “charlas”.
  3. Determinaba que la propuesta de método de enseñanza que utilizaban los sofistas no apostaba porque el alumno pudiera progresar en el conocimiento de las cosas. Simplemente pretendía inculcarles ciertas ideas y nada más.

Las Trece Falacias «Aristotélicas», identificadas por Aristóteles

 
 

Tipología de las Falacias

El estudio de las falacias se remonta por lo menos hasta Aristóteles, quien en sus Refutaciones sofísticas identificó y clasificó trece clases de falacias. Desde entonces se han agregado a la lista cientos de otras falacias y se han propuesto varios sistemas de clasificación.

Las falacias son de interés no solo para la lógica, sino también para la política, la retórica, el derecho, la ciencia, la religión, el periodismo, la mercadotecnia, el cine y, en general, cualquier área en la cual la argumentación y la persuasión sean de especial relevancia.

En líneas generales, un argumento no será falaz cuando tenga validez deductiva o inductiva, premisas verdaderas y justificadas, y que no caiga en la llamada petición de principio.

Actualmentedía se han identificado una gran cantidad de falacias, entre ellas tenemos las siguientes:

Petición de principio
 

Se trata de una falacia caracterizada por contener la conclusión del argumento a probar implícita o explícitamente dentro de las propias premisas disponibles para ello. Por ello es una forma de razonamiento circular, en que la conclusión apunta a la premisa misma.

“Yo tengo la razón, porque soy tu padre y los padres siempre tienen razón”.

Afirmación del consecuente
 

También llamada error inverso o también error recíproco, así como negación del antecedente esta falacia asegura la verdad de una premisa a partir de una conclusión, yendo en contra de la lógica lineal.

En esta falacia se parte de una premisa condicional verdadera (“si P entonces Q”) afirmando la segunda premisa e infiriendo erróneamente que el antecedente también es verdadero (“si Q entonces P”). Al igual que en la anterior, las razones de Q pueden ser distintas a P.


Si llueve bajará la temperatura.
Bajó la temperatura.
Por lo tanto, está lloviendo.

Es una falacia porque la razón de que haya bajado la temperatura no solo es la lluvia, puede haber otras.

Falacia del término medio no distribuído o silogismo disyuntivo falaz
 

Es un razonamiento que parte de una disyunción (distinción entre dos conceptos cuya definición está intrínsecamente vinculada: “izquierdo/derecho”, masculino/femenino”, etc.) y en la segunda premisa se afirma uno solo de los componentes, concluyendo la negación del otro.

Ejemplo:


Te gusta el helado o te gusta el pastel.
Te gusta el pastel.
No te gusta el helado.

Afirmación de una disyuntiva
 

Se conoce asimismo como falacia de la disyuntiva alternativa o falsa disyuntiva excluyente. Sucede cuando se propone:


A o B.
B.
Entonces no es A.

La falacia reside en concluir que una de las disyuntivas debe ser falsa porque la otra es cierta (ambas disyuntivas pueden ser ciertas).

Ejemplo:


Para aparecer en la portada de la revista The New Yorker hay que ser o muy inteligente o un autor famoso.
Este mes apareció un autor famoso.
Entonces no debe ser muy inteligente.
Generalización apresurada
 

Esta falacia extrae y afirma una conclusión a partir de premisas insuficientes, extendiendo el razonamiento a todos los casos posibles.

“Papá ama el brócoli. Mi hermana ama el brócoli. Toda la familia ama el brócoli”.

Post hoc ergo propter hoc
 

En todo argumento que encontremos, es importante aprender a distinguir los vínculos de causalidad entre los distintos eventos, así como comprender muy claramente que no toda correlación implica una relación de causa y efecto. Es la falacia del ‘post hoc, ergo propter hoc’. (después de esto, luego a causa de esto).

Esta falacia se nombra a partir de una expresión latina que traduce “después de esto, a consecuencia de esto” y también se la conoce como correlación coincidente o causalidad falsa. Propone que si un hecho sucede después de otro es que ese segundo hecho es consecuencia del primero. Las conclusiones se basan en el orden en que han sucedido los acontecimientos, pero eso no significa que el primer hecho haya propiciado el segundo

El sol sale después de que canta el gallo. Por lo tanto, el sol sale debido a que canta el gallo.

Una médium predijo que el volcán Cumbre Vieja de La Palma, en Canarias, haría erupción. Por lo tanto, el volcán hizo erupción por lo que dijo la médium.

Falacia del francotirador
 

Su nombre se inspira en un supuesto francotirador que disparó a un granero al azar y luego pintó una diana en cada impacto, para proclamar su buena puntería. Esta falacia consiste en la manipulación de informaciones no relacionadas hasta lograr algún tipo de efecto lógico entre ellas. También explica la autosugestión.

“Hoy soñé que tenía doce años. En la lotería salió el número 3. El sueño lo advirtió porque 1+2=3”.

Falacia del espantapájaros
 

La Falacia del espantapájaros, también llamada Falacia del hombre de paja, consiste en la caricaturización de los argumentos contrarios, para así atacar una versión débil de los mismos y demostrar superioridad argumentativa. Se crea una versión simplificada y distorsionada del argumento del oponente para refutarlo más fácilmente. Opera cuando una idea no se refuta siguiendo el hilo de la argumentación sino con otro argumento distinto al tema original.Ejemplos:

Creo que los niños no deberían estar hasta tarde en la calle.
No creo que lo debas tener encerrado en un calabozo hasta que crezca (refutación falaz)

Ejemplo: “Queremos que los jóvenes lean más literatura”.
Refutación falaz: “O sea, quieren que los jóvenes dejen de hacer actividades al aire libre”.

Falacia del alegato especial
 

Consiste en acusar al adversario de carecer de las sensibilidades, conocimientos o autoridad para participar en el debate, descalificándolo así como inepto para el nivel mínimo necesario para ser refutado.

No estoy de acuerdo con que suban las tarifas de luz y de agua de un día para otro.
Lo que pasa es que no entiendes nada de economía.

Falacia de la pista falsa
 

También conocida como , se trata de desviar la atención del debate hacia otro tema, como maniobra de diversión que esconda las debilidades argumentativas del propio alegato.

¿No está de acuerdo con la condena propuesta para el violador? ¿Es que no le importa lo que piensan miles de padres de familia al respecto?

Argumento a silentio
 

El argumento desde el silencio es una falacia que extrae una conclusión a partir del silencio o la falta de evidencias, es decir, a partir del silencio o de la negativa a revelar información del contrincante.

¿Qué tan bien sabes hablar alemán?
Es una segunda lengua para mí.
A ver, recítame un poema.
No me sé ninguno.
Entonces no sabes alemán.

Argumento ad consequentiam
 

Esta falacia consiste en evaluar la veracidad de una premisa a partir de lo deseables o indeseables que sean sus conclusiones o consecuencias. Es una falacia lógica que refuta un argumento basándose en las consecuencias de la premisa, positivas o negativas. Resulta falaz porque la premisa será verdadera o no independientemente de sus consecuencias.

El presidente de la nación no robó porque si no estaría preso

El hecho de que el presidente de una nación haya robado y no esté preso se puede deber a manejos turbios de la justicia del país. El que no esté preso no significa que no haya robado.

Argumento ad baculum
 

El argumento “que apela al bastón” (en latín) es una falacia que sostiene la validez de una premisa a partir de la amenaza de violencia, coacción o amenaza que no aceptarla representaría para el interlocutor o adversario.

No eres homosexual. Si lo fueras, no podríamos seguir siendo amigos.

Argumento ad hominem
 

Esta falacia ataca a la persona en lugar de los argumentos del oponente, desvirtuándolos por extensión a partir del ataque personal.

Sucede cuando damos por sentado que algo es falso argumentando quién lo dijo. En otras palabras, se desacredita al emisor y se le ataca utilizando alguna característica de su persona que no tiene nada que ver con la argumentación, solo basada en una opinión impopular sobre ella. Se descalifica al emisor para descalificar su argumentación.

El sujeto A afirma B, hay algo que se cuestiona de A, por tanto, B es falso.

Ejemplos:

Los préstamos a largo plazo solucionarán el déficit fiscal. Eso lo dice usted porque es millonario y no sabe de necesidades.

Ana: Yo creo que ha sido fuera de juego. Raúl: Es la primera vez que ves un partido, no puedes saber si lo es o no.

Soy poeta y hablo fluidamente francés, voy a traducir a una poeta argelina. Usted no es africana ni de piel negra, por lo tanto no puede traducir a esa poeta argelina.

No podemos confiar en su propuesta económica porque es un político que ha cometido errores en el pasado.

Falacia tu quoque
 

Tu quoque significa tú también. Esta falacia es la que pretende refutar una idea, crítica o concepto aludiendo a que quien la expone también forma parte de ella. Es una variante de la falacia ad hominem, pues se descalifica a la persona.

Ejemplo:

“Mi médico fuma, me dijo que fumar hace daño y que debería dejarlo. No acepto el consejo porque él fuma”.

Esta refutación es falaz porque independientemente de que el médico fume o no, hay suficientes pruebas científicas que el médico conoce que demuestran que fumar hace daño.

Argumento ad ignorantiam
 

También conocido como el llamado a la ignorancia, afirma que una premisa es verdadera o falsa porque no se ha demostrado lo contrario. Así, se basa la argumentación no en el conocimiento efectivo, sino en la ignorancia propia o del oponente.

Ejemplo (que puede usarse en su forma contraria): “Dios existe porque no se puede probar que no existe”, “Dios no existe porque no se puede probar que existe”.

¿Dices que tu partido es mayoría? No lo creo.
No puedes demostrar lo contrario, así que es verdad.
Nadie ha demostrado que los fantasmas no existen, por lo tanto, existen

Argumento ad populum
 

El argumento ad populum. Conocido como el sofisma populista, apela a la opinión de lo que la mayoría (real o supuesta) piense al respecto de la validez o falsedad de una premisa, para justificar una idea, en vez de analizar el argumento en sí mismo. Es decir, asumimos falsamente que lo que quiere la mayoría siempre es lo más deseable o correcto para el grupo. Son argumentos muy utilizados en política.

No me gusta el chocolate. A todo el mundo le gusta el chocolate.
Esta ley debe ser aprobada porque la mayoría de la gente la apoya
Si hay tanta gente que piensa que la Tierra es plana, debe ser cierto
Alvaro: La mayoría de las personas ven la TV, algo tendrá de buena.

Falacia de la falsa dicotomía
 
l

Otra falacia socorrida es la falsa dicotomía (también falso dilema). Este argumento suele utilizarse en política y en muchos otros contextos altamente polémicos: quien argumenta presenta dos estados alternativos como si fueran las únicas posibilidades, cuando en realidad existen muchas otras. Esta falacia puede ser particularmente tramposa, porque en apariencia resulta lógica, pero se requiere un análisis más cercano para notar que hay otras opciones que no han sido presentadas. Todos los argumentos que señalan que si no apoyas un determinado programa, política o partido, estás apoyando a los enemigos, («si no estás conmigo estás contra mí») caen en esta categoría.

Ocurre cuando presentamos una situación como si solo hubiera dos opciones posibles, cuando en realidad existen muchas más para juzgar un hecho o tomar una conclusión. Esta falacia tiene normalmente asociado un lenguaje de "esto o aquello".

Estás conmigo o contra mí.
Un cartel en la entrada de un gimnasio que diga algo así como: œTienes dos opciones: pasar por esta puerta y llegar a ser una persona más sana, o no cruzarla y no llegar a serlo nunca .

Argumento ad nauseam
 

Falacia consistente en la repetición de la premisa, como si insistir en lo mismo pudiera imponer su validez o falsedad. Es la falacia resumida en la célebre frase del ministro de propaganda Joseph Goebbels:

“Una mentira repetida mil veces se convierte en verdad”.

Falacia ad verecundiam
 

Llamada también “argumento de apelación a la autoridad”, defiende la validez o falsedad de una premisa a partir de la opinión de un experto o alguna figura de autoridad (real o pretendida) al respecto, pero no es un experto en el tema en cuestión. Proviene del dicho magister dixit, o “el maestro lo dijo”

No creo que hubiera tanta gente en la manifestación. Claro que sí. Lo dijeron los periódicos.

La gravedad existe porque Newton lo dijo

Ese actor famoso dice que este suplemento vitamínico es excelente, así que debe ser verdad

Ramón: Dice mi madre que todos los borrachos son unos malos padres.

Es muy socorrido el argumento sociológico de que verdad es lo que la mayoría dice que es verdad. Todo el mundo lo sabe, todo el mundo lo dice… ¿Por qué ha de ser ese hecho un criterio de verdad? ¿No pueden estar todos equivocados? Durante mucho tiempo se tuvo por verdadero que el sol giraba alrededor de la tierra. Todos estaban equivocados. Recuerde el lector el texto de aquel grafitti que ironizaba sobre esta falacia: «Millones de moscas no pueden equivocarse: come mierda».

Argumento ad antiquitatem
 

Esta falacia consiste en una apelación a la tradición, es decir, asume la validez de una premisa de acuerdo al modo acostumbrado de pensar las cosas.

El matrimonio homosexual no puede permitirse, ¿Cuándo se ha visto algo así?

Argumento ad novitatem
 

Conocida como apelación a la novedad, es el caso contrario a la apelación a la tradición, sugiere la validez de una premisa a partir de su carácter inédito.

No me gusta este programa.
¡Pero si es la versión más reciente!

Argumento ad conditionallis
 

Es una falacia que condiciona el argumento o las pruebas de su conclusión, impidiendo que puedan ser refutadas pues tampoco se las ha afirmado del todo. Es típico del periodismo y emplea muchas palabras en modo condicional.

El político habría desviado fondos públicos para su beneficio personal.

Falacia de evidencia incompleta o anecdótica
 

Es cuando aportamos datos de casos individuales que corroboran una afirmación con la que estamos de acuerdo, pero ignoramos al mismo tiempo otras muchas evidencias que la contradicen. Se dice de ella que hace un “uso selectivo de las evidencias”.

Es decir, no tiene en cuenta otros datos que contrastan, refutan o niegan tal afirmación. Se utiliza ampliamente cuando las personas quieren enfatizar lo bueno o lo malo de algo.

Ejemplo:

He ido a psicoterapia y no me funcionó. Mi hermana fue a psicoterapia y no le funcionó. Tres amigos míos han ido a psicoterapia y no les funcionó.
La psicoterapia no funciona.

La falacia anecdótica consiste en utilizar una experiencia personal o un ejemplo aislado como una prueba que pretende reemplazar un argumento bien fundamentado o evidencia científica. Sucede porque es fácil creer que las cosas que nos son cercanas, o tangibles, son más «ciertas» que otras verdades más «abstractas», como la investigación científica y las estadísticas. «Dicen que el cigarrillo causa cáncer, pero mi abuelo se fumaba 20 cigarrillos al día y vivió hasta los 90 años.»

Falacia de composición
 

Esta falacia se basa en que si algo es verdadero en su composición, todo el conjunto será verdadero.

Ejemplo:

Todo dentro del universo tiene una causa para su existencia.
Ergo, el universo tiene una causa para su existencia.
Falacia del punto medio
 

Se llama también falacia de la moderación o del compromiso. Sucede cuando en un debate o discusión uno de los integrantes adopta una postura supuestamente “en el medio” o equidistante sin considerar si toda la información es igual de válida o no.

Ejemplo:

Ana dice que quiere ir a la playa y Juan dice que quiere ir al campo. Por lo tanto, deberían ir a la montaña”.

La falacia del punto medio se basa en afirmar que la verdad debe encontrarse en el punto medio entre dos extremos. A veces esto puede ser cierto, pero tomarlo como principio puede constituirse en un sesgo, ya que a veces uno de los extremos es verdad, y en consecuencia, el otro extremo es una mentira, según nos dice el principio de no contradicción: una proposición y su negación no pueden ser ambas verdaderas al mismo tiempo. Un ejemplo: María dice que las vacunas causan cáncer, pero Luis dice que esto es mentira.

Pedro ofrece un término medio: las vacunas provocan algunos casos de cáncer, pero no todos. La mitad del camino entre una verdad y una mentira sigue siendo una mentira.

La cortina de humo
 

Ocurre cuando un tema irrelevante se presenta en la discusión para distraer la atención de la discusión original. De esta forma la persona que incorpora este tema irrelevante espera ganar la discusión desviando la atención del tema que ocupa.

Por ejemplo,

Juan: Hijo, sigues sin hacer tu cama por las mañanas cuando es algo que te he pedido ya varias veces.
Mario: Papá, siempre me estás echando la bronca por tonterías. Imagínate que sacara malas notas, eso sí que sería malo.

Explicando con etiquetas
 

Ocurre cuando tratamos de justificar un comportamiento o hecho con una etiqueta que nos impide profundizar en la causa, en los factores internos y externos que han podido llevar a la persona a comportarse de una determinada manera. Pensamos que al haber dado con la etiqueta ya tenemos una explicación a su comportamiento. Por ejemplo. cuando decimos: "es que tiene mal carácter".

Por ejemplo,

Sara: ¿Has notado que Luis está últimamente tristón? Laura: quizás sí, será la crisis de la mediana edad.

Apelando a las emociones
 

Ocurre cuando utilizamos las emociones, o un lenguaje emocionalmente cargado, como apoyo para convencer de algo, cuando en realidad las emociones no tendrían que ser relevantes para determinar la verdad o falsedad de la conclusión. Estas emociones distraen y manipulan a los lectores y los alejan de los hechos puros. Por ejemplo, apelar al miedo, al ridículo, a las consecuencias, etc.

Por ejemplo,

Las típicas cadenas que nos llegaban antes por e-mail con mensajes como "si no envías esto a diez personas más, tendrás mala suerte durante el próximo año".

Falacia de la solución perfecta
 

Ocurre cuando creemos que una solución únicamente será buena cuando erradique del todo el problema. Asumimos falsamente que si solo parte del problema se arregla con la solución, la solución no debe de adoptarse. En esta línea, sería la œparálisis por el análisis, es decir, rechazamos cualquier solución esperando la œperfecta.

Por ejemplo,

Luis: ¿Por qué no ponemos cubos diferentes para reciclar en la oficina? María: Incluso aunque los pongas y la gente recicle, siempre habrá personas que se despisten y sigan mezclando los residuos.

Pendiente resbaladiza (slippery slope)
 

Consiste en afirmar que una acción llevará inevitablemente a una cadena de consecuencias negativas.

La falacia de la pendiente resbaladiza es la falacia de quienes sostienen que si «A» sucede, entonces «Z» sucederá eventualmente. Consiste en llevar los razonamientos a puntos extremos, sin presentar pruebas que permitan vincular causalmente por qué «A» llevaría a «Z», con el objetivo de movilizar las emociones de la gente y generar miedo de este modo, ganando partidarios.

Ejemplos:

“Si legalizamos la marihuana, después vamos a terminar legalizando todas las drogas yserá el caos.”Por qué es falaz: No se justifica que esos eventos ocurran necesariamente. "Si permitimos que las personas del mismo sexo se casen, en unos meses estaremos dejando que la gente se case con su perro"

Falacia ecológica
 

Ésta atribuye la verdad o falsedad de un enunciado, a partir de la atribución errónea de alguna característica de un colectivo humano (por ejemplo, las arrojadas por la estadística) a cualquiera de sus individuos sin distinción, fomentando estereotipos y prejuicios.

Uno de cada tres asaltantes en estados unidos es negro. Por lo tanto, los negros son más propensos a robar.

Citar las fuentes originales de donde se extrae la información sirve para dar crédito a los autores correspondientes y evitar incurrir en plagio. Además, permite a los lectores acceder a las fuentes originales utilizadas en un texto para verificar o ampliar información en caso de que lo necesiten, o incluso, para hacerse seguidores de las mismas. En consecuencia, seguidamente las consultas de esta publicación.

Éstas son tan sólo algunas de las falacias más comunes, ¡hay muchas más! Contrarrestarlas puede ser tan sencillo (o tan difícil) como prestar suficiente atención a la relación lógica entre las diferentes partes de un argumento, aprender a identificarlas y explicarle a nuestro interlocutor (o a nosotros mismos) por qué son falacias, y cómo puede probarse su falsedad. Todos podríamos beneficiarnos de tener conversaciones mucho más lógicas con nuestros amigos y conocidos.


Bibliografía


Citar las fuentes originales de donde se extrae la información sirve para dar crédito a los autores correspondientes y evitar incurrir en plagio. Además, permite a los lectores acceder a las fuentes originales utilizadas en un texto para verificar o ampliar información en caso de que lo necesiten, o incluso, para hacerse seguidores de las mismas. En consecuencia, seguidamente las consultas de esta publicación.