abido es que los conflictos en el lugar de trabajo pueden dificultar que los profesionales se concentren en producir un trabajo de alta calidad y cumplir con las expectativas. Sucede que en el intrincado tapiz de la dinámica del lugar de trabajo, en medio del ajetreo y el bullicio de los plazos y la colaboración, se esconde un fenómeno oscuro que puede erosionar la autoestima, la valía personal y la confianza de un individuo en su juicio.
Esto es especialmente cierto cuando el conflicto se produce en forma de gaslighting, un tipo de manipulación dirigida que hace que los profesionales víctimas duden de su propia realidad o de su capacidad para desempeñar su papel con eficacia.
Puede ser beneficioso para cualquier profesional, independientemente de su posición, comprender qué es el gaslighting en el trabajo y cómo reconocerlo. En este artículo, definimos el gaslighting en el trabajo, enumeramos ocho signos de este tipo de comportamiento y ofrecemos soluciones para superarlo.
El gaslighting, una forma de manipulación psicológica destinada a desestabilizar la percepción de la verdad de un individuo, prospera en entornos donde las diferencias de poder son pronunciadas y la comunicación es aprensiva y ambigua. De mnera que, el gaslighting es una forma de abuso que ha trascendido el ámbito de las relaciones románticas y se ha extendido a las relaciones laborales. A pesar de la creciente literatura sobre el abuso laboral, su conceptualización y medición han recibido escasa atención.
Conceptualización
En qué consiste el gaslighting en el trabajo
El gaslighting en el trabajo suele manifestarse de forma sutil pero engañosa. Puede comenzar con comentarios o acciones aparentemente inofensivos que minan la confianza de la persona o cuestionan su competencia. Con el tiempo, estas tácticas se intensifican, creando un ambiente tóxico donde reinan la inseguridad y la confusión.
Las víctimas de gaslighting pueden llegar a cuestionar cada decisión que toman, dudar de sus capacidades y, en última instancia, sentirse aisladas e impotentes.
El gas light incluye (aunque no se limita a): cambiar plazos (y no necesariamente decírselo), criticar el trabajo aceptable, cambiar requisitos (y pretender que se lo han dicho), menospreciarlo frente a otros, decir que han dicho una cosa cuando han dicho otra, negar y mentir descaradamente, tener excusas "plausibles" cuando se les descubre por su comportamiento inconsistente y también puede llegar al acoso físico y sexual.
Debido a la creciente omnipresencia del término en las relaciones laborales, se vuelve de suma importancia señalar que hasta ahora no se ha prestado suficiente atención al gaslighting en los entornos laborales, donde un supervisor actúa como una figura de autoridad sobre el subordinado. Lo que es más sorprendente es que la literatura existente sobre el tema es de naturaleza más cualitativa y carece de investigación cuantitativa.
Aclarando confusiones
El concepto gaslightling es confundido con otros conceptos como abuso y lavado de cerebro. De seguido las aclaraciones que corresponde.
Por ejemplo, el acoso se ha definido como la percepción de estar en el lado receptor de comportamientos negativos durante un período de tiempo y ser incapaz de hacer nada para evitarlo. El acoso y el gaslighting pueden ser procesos graduales a los que un individuo puede estar sujeto durante un período prolongado de tiempo. Los comportamientos de acoso en el trabajo pueden ser infligidos por aquellos dentro y a través de las jerarquías de la organización. Sin embargo, los comportamientos de gaslighting a menudo se experimentan donde hay diferenciales de poder , por ejemplo, entre un supervisor y un subordinado.
El Oxford Learners Dictionary define lavarle el cerebro a alguien como forzarlo a aceptar tus ideas o creencias, ya sea repitiéndolas o impidiendo que la otra parte piense con claridad. El gaslighting implica distorsionar el sentido de la realidad de la otra parte, por lo tanto, socavar las creencias y pensamientos de los demás es central para los comportamientos de gaslighting.
Inteligencia emocional y gaslighting
El gaslighting forma parte de lo que se conoce como el "lado oscuro" de la inteligencia emocional: cuando las personas utilizan el conocimiento y la comprensión de las emociones para manipular a los demás. Como todos sabemos, el conocimiento es poder. Aprendemos a percibir cuándo y cómo otros intentan gaslightear y manipular, y desarrollamos un mecanismo de autodefensa, un "sistema de alarma emocional". Cuando nuestra alarma se activa, sabemos que debemos ser cautelosos y, posiblemente, evitar futuros tratos con esa persona. O, si eso no es posible o práctico, podemos limitar nuestros tratos con ellos y diseñar un plan que no nos ponga en riesgo.
La inteligencia emocional a menudo considerada un pilar fundamental del liderazgo eficaz y las relaciones interpersonales, desempeña un papel fundamental para desentrañar el gaslighting. En esencia, la inteligencia emocional abarca la autoconciencia, la autorregulación, la empatía y las habilidades sociales: cualidades que permiten a las personas reconocer las tácticas de manipulación, confiar en sus instintos y mantener una visión clara de la realidad.
La autoconciencia es la primera línea de defensa contra el gaslighting en el ámbito laboral. Al cultivar una comprensión profunda de sus emociones, pensamientos y comportamientos, las personas pueden discernir cuándo están siendo manipuladas y diferenciar entre la crítica constructiva y las tácticas de gaslighting. Reconocer las señales de gaslighting, como la invalidación, la trivialización y la evasión, permite a las personas reivindicar sus acciones y reafirmar sus límites.
La autorregulación, la capacidad de gestionar las emociones e impulsos, es igualmente esencial para afrontar situaciones de gaslighting. Ante este tipo de manipulación, emociones como la ira, la frustración y la inseguridad pueden proliferar, nublando el juicio y empeorando la situación. Sin embargo, las personas con alta inteligencia emocional pueden regular sus respuestas emocionales, manteniendo la tranquilidad y la claridad ante la adversidad. Al mantener la calma y la serenidad, impiden que quienes manipulan a otros obtengan la reacción emocional que buscan, disminuyendo así su poder.
La empatía, la capacidad de comprender y compartir los sentimientos de los demás, permite a las personas discernir los motivos subyacentes de las conductas de gaslighting. En lugar de internalizar la crítica o la culpa, las personas pueden empatizar con las inseguridades y vulnerabilidades que impulsan las acciones del gaslighter. Esta perspectiva empática fomenta la compasión y el desapego, lo que permite a las personas responder con gracia y asertividad en lugar de sucumbir a las tácticas de manipulación.
Las habilidades sociales, la capacidad de desenvolverse eficazmente en las interacciones sociales, desempeñan un papel crucial para combatir el gaslighting en el entorno laboral. Las personas con inteligencia emocional pueden entablar una comunicación abierta y honesta, establecer límites claros y buscar el apoyo de colegas o superiores de confianza. Al fomentar una cultura de transparencia y rendición de cuentas, crean un entorno hostil para el desarrollo del gaslighting, promoviendo así la confianza, la colaboración y la seguridad psicológica.
Algunos signos de gaslighting en el trabajo
El primer paso para superar los efectos del gaslighting en el lugar de trabajo es reconocer cómo ocurre y en qué formas. A partir de aquí, los profesionales pueden reafirmar su confianza, memoria y criterio para reaccionar por sí mismos. Con este objetivo general en mente, aquí algunos signos de gaslighting en el trabajo que deben ser considerados.
Para identificar elgaslighting, la revista Best Life ha consultado con distintos expertos, los cuales han ofrecido seis señales claras que pueden ayudarte a detectar si estás siendo víctima de esta táctica en tu lugar de trabajo.
Signos expuestos por la revista Best Life
Distorsiona los hechos
La primera gran señal de que podrías estar siendo sometido a gaslighting es cuando un colega o supervisor tergiversa los hechos, minando tu percepción de la realidad. Rachel Goldberg, terapeuta californiana señala: "Esto puede ser especialmente sutil en el lugar de trabajo". Un ejemplo podría ser cuando se presenta un proyecto colaborativo y un compañero se atribuye el crédito de la mayoría de las ideas, a pesar de que la verdad sea lo contrario.
Te critica injustificadamente
Recibir críticas duras y personales de forma constante es otra señal de alarma. Según Goldberg, esto podría manifestarse durante una evaluación de desempeño donde se te critica por baja productividad, insinuando que el problema se debe a tu falta de iniciativa y competencia, sin mencionar los recursos inadecuados o las expectativas de carga de trabajo poco realistas.
Nunca cumple lo que promete
La tercera señal que sugiere la presencia de "gaslighting" en el ambiente laboral es notar un patrón de promesas rotas por parte de tu jefe. "Tu jefe te dice que eres el próximo en la línea de promoción y luego termina promoviendo a alguien más o contratando desde fuera, negando haberlo prometido", explica Goldberg.
Niega que haya favoritismos
A veces, un jefe puede favorecer a un empleado sobre otro. Sin embargo, actuar con ignorancia o inventar excusas infundadas cuando se enfrenta a esto puede ser una señal de gaslighting, según Goldberg. Es crucial observar cómo esto afecta tu capacidad para realizar tu trabajo.
Sus expectativas son cambiantes
Si comienzas a notar que las expectativas, los plazos o las directrices del proyecto cambian frecuentemente y sin previo aviso, podría ser una señal de gaslighting en el trabajo, indica Becca Reed, psicóloga. Estos cambios constantes pueden hacer que sea casi imposible cumplir con las expectativas o completar tareas con éxito.
Busca aislarte de los demás
El aislamiento intencional es otra señal roja. Reed explica que un jefe puede aislarte de tus colegas "ya sea físicamente alejándote del equipo o incluso excluyéndote de reuniones o comunicaciones". Es esencial tratar de participar en actividades del lugar de trabajo y construir una red dentro de tu organización para contrarrestar estos intentos de aislamiento.
Otros Signos
La revisión de otras fuentes en internet, me permitió ampliar esta sección del post, y presento una compilación seguidamente:
Omisión de información
Cuando un gerente o compañero de trabajo se olvida continuamente de mencionar información importante o la omite deliberadamente, puede ser una señal de gaslighting. Sin el conocimiento de la información sobre elementos clave como reuniones o plazos, al acosado puede que le resulte difícil cumplir con las expectativas y se culpe a sí mismo por su bajo rendimiento. Cuando ocurre tal comportamiento, puede ser útil reconocer verbalmente las omisiones de su compañero de trabajo y comenzar a confiar en otras fuentes de información.
Narrativa de desempeño negativa
El gaslighting en el trabajo es una forma de acoso laboral que puede ocurrir a través del cultivo de una narrativa de desempeño negativa. Los compañeros de trabajo o gerentes pueden menospreciar el desempeño, las habilidades, las capacidades o el profesionalismo de una víctima, incluso si en realidad son miembros productivos y de alto rendimiento del equipo. Por lo general, estas narrativas se forman a través de los juicios y prejuicios personales de los gaslighters, y las víctimas pueden defenderse disputando reclamos con datos concretos.
Expectativas fluctuantes
En un entorno profesional, es importante que los gerentes dejen claras sus expectativas para que los empleados entiendan sus roles y puedan lograr los objetivos en consecuencia. Sin embargo, si las expectativas de un gerente fluctúan continuamente sin divulgaciones sobre los turnos, es posible que a quien está padeciendo este tipo de conflictos en el lugar de trabajo le resulte difícil cumplir con sus expectativas.
Puede superar este tipo de gaslighting modelando una comunicación efectiva con su gerente y comunicándose continuamente con ellos para asegurarse de que comprende lo que esperan de él.
Invalidación
El gaslighting en el trabajo se produce regularmente a través del acto de invalidación. Por ejemplo, si la víctima se comunica con su gerente sobre sus sentimientos de incertidumbre acerca de sus expectativas y se pone a la defensiva, desafía su perspectiva y lo hace sentir incómodo al mencionar el problema, tal interacción puede resultar en que desconfíe o desacredite sus emociones, desequilibrando su salud mental.
Ante este tipo de situación, conectar con otra parte para observar conversaciones similares puede ayudarlo a frustrar los intentos de invalidación de un gaslighter.
Exclusión profesional
En un entorno profesional, el sesgo del grupo interno puede servir para excluir a los empleados que, por lo demás, son capaces, están calificados y tienen un alto rendimiento de las oportunidades de ascenso, el reconocimiento y el desarrollo profesional.
Los gerentes o compañeros de trabajo que actúan de manera profesionalmente excluyente pueden no tener una justificación viable para su comportamiento y, en cambio, pueden ofrecer un razonamiento sobre las deficiencias falsificadas de la víctima. Entender el sesgo como el ímpetu de la exclusión laboral puede ayudar a las víctimas a combatir este tipo de engaño.
Aplicación inconsistente de las reglas
El gaslighting puede ocurrir cuando los gerentes o compañeros de trabajo aplican de manera inconsistente las reglas del lugar de trabajo para su beneficio. Por ejemplo, su gerente puede actuar de manera impredecible si le da permiso para tomarse un tiempo libre durante un fin de semana largo, pero luego lo llama el viernes para preguntarle dónde está y exigirle que vaya a la oficina ya que necesita ayuda para cumplir con una fecha límite.
La víctima de esta forma de ‘luz de gas’ puede crear un registro escrito de las reglas, las excepciones a ellas y los permisos de su gerente. De este modo, puede ayudarse a tener un punto de referencia y evitar la inconsistencia.
Culpar a la víctima
La culpabilización de las víctimas en el lugar de trabajo a menudo ocurre cuando un profesional expresa su frustración por un trato inequitativo o injusto. Por ejemplo, si plantea un problema con un compañero de trabajo que lo excluye de un proyecto debido a sus propios prejuicios, y en lugar de reprender a su compañero de trabajo, su gerente lo acusa de causar su propia victimización, esto extravía la culpa en la situación y puede causar dudas internas.
En este caso, ser claro acerca de sus expectativas para resolver una situación en la que se siente víctima puede ayudarle a dirigir tales conversaciones con un propósito y evitar oportunidades de manipulación y acoso laboral.
Escucha selectiva
El gaslighting puede ocurrir cuando los compañeros de trabajo o los gerentes escuchan a la víctima selectivamente e ignoran la información que les brinda en las conversaciones regulares con ellos. Este comportamiento puede llevar a cuestionar su capacidad para comunicarse o recordar una conversación con precisión.
Crear notas de reuniones o comunicarse con sus compañeros de trabajo por escrito puede permitirle forjar un registro de sus interacciones al que puede hacer referencia cuando insisten en que originalmente no comunicó información importante.
Lo más importante en este tipo de conflicto laboral es que la víctima comprenda que está siendo objeto de un tipo de acoso laboral. El gaslighting mal gestionado puede conllevar serios daños a la salud mental de la persona que lo padece y es preciso tomar medidas para acabar con la situación.
Para concluir ...
En resumen, abordar el gaslighting en el entorno laboral requiere un enfoque multifacético basado en la inteligencia emocional. Al cultivar la autoconciencia, la autorregulación, la empatía y las habilidades sociales, las personas pueden revelar realidades laborales oscurecidas por la manipulación y el engaño. Armadas con inteligencia emocional, pueden recuperar su sentido de autonomía, fomentar relaciones sanas y cultivar una cultura laboral basada en la confianza, la integridad y la autenticidad. Mientras seguimos navegando por las complejidades de los entornos laborales modernos, aprovechemos el poder de la inteligencia emocional para iluminar las sombras y forjar un camino hacia un futuro más brillante y equitativo, y busquemos el apoyo de colegas o superiores de confianza. Al fomentar una cultura de transparencia y rendición de cuentas, se crea un entorno hostil para que el gaslighting prospere, promoviendo así la confianza, la colaboración y la seguridad psicológica.
Bibliografía
Enlace a: https://www.protouchpro.com/
Enlace a: https://www.adeccoinstitute.es/
Enlace a: https://www.elconfidencial.com/
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