uchos hemos escuchado alguna vez la expresión que corona este post, y a la que no le falta la razón. No obstante, la misma ha significado su uso indiscriminado, y que no es extraño su utilidad con intenciones de manipulación.
Significado
1. En el ámbito general:
La frase se refiere a cómo el conocimiento sobre un tema específico o sobre la vida en general otorga a la persona mayor capacidad para desenvolverse, tomar decisiones informadas y tener más opciones para
lograr sus objetivos.
3. En el ámbito personal:
La información puede ser clave para tomar decisiones importantes sobre educación, salud, finanzas, relaciones, entre otros aspectos de la vida.
3. En el ámbito político:
La frase puede utilizarse para describir cómo el acceso a información privilegiada puede dar a una persona o grupo de personas una ventaja sobre los demás, permitiéndoles controlar o influir en situaciones.
Es habitual encontrar la expresión también en la forma ‘el conocimiento es poder’ o ‘La sabiduría es poder’.
Origen
Dicha locución le es atribuida frecuentemente al filósofo inglés Francis Bacon, aunque él no la dijo (o escribió) en esa forma.
El célebre filósofo inglés incluyó en su obra ‘Meditationes sacrae’ (1597) el aforismo latino ‘ipsa scientia potestas est’ (El conocimiento es en si mismo un poder) basado en un antiquísimo proverbio hebreo (Proverbios 24:5 ) cuya traducción vendría a ser ‘El hombre sabio es fuerte, y de pujante vigor el hombre docto’.
Pero hay otros que afirman que, al parecer fue el también filósofo inglés Thomas Hobbes a partir de 1658, en El Leviatán, quien la popularizó en la forma ‘El conocimiento es poder’ (Scientia potentia est), fue el también filósofo inglés Thomas Hobbes a partir de 1658, a través de su obra ‘De Homine’ (Sobre el hombre). Este había estado trabajando durante un tiempo como amanuense (escribiente) de Francis Bacon y, muy probablemente, desarrollaría tal locución basándose en los pensamientos de su mentor.
La frase de Hobbes remite a la información, no al conocimiento. Pero no a cualquier información, no a la que podemos adquirir a raudales con un golpe de click, a través de internet, por ejemplo. No, ya se entiende que se trata de la denominada 'información privilegiada'.
Por la imprecisión respecto a la exactitud de su origen, entre Bacón y Hobbes, salto directamente al análisis de la frase, que es lo que opino tiene una relación más directa con la orientación editorial de este blog.
Información y política
Si «La información es poder» quien tiene el sartén por el mango no es quien sabe donde encontrar determinado dato, antecedente, fuente o material, sino más bien quien sabe cómo usar aquello que encontró.
Ciertamente, tal como se dijo previamente, todos hemos oído alguna vez la frase «la información es poder»-lo enfatizo-, es decir, es vox populi, pero hay que diferenciar información de conocimiento y conocimiento de acción. Es realmente la acción lo que confiere el poder de activar resultados.
La información cada día tiene mayor relevancia y quien la posee adquiere más poder y quienes están desinformados pueden ser presa fácil de quienes sí la poseen, la usan y manipulan ¿Cuál es ese poder que adquiere la información cuando nosotros la tomamos sin digerirla, sin analizarla, sin comprenderla? ¿De dónde viene? ¿Para qué está ahí? ¿Por qué aparece hoy y no ayer o mañana? ¿A quién le puede servir? ¿Puedo buscar su significado? ¿De qué forma me afecta? ¿Para qué la manipulación?
El poder lo adquiere la información porque no todos sabemos sus implicaciones, alcances, ni tampoco tenemos el panorama completo. La información es tan adaptable que cada quien ve lo que quiere ver en ella. Tenemos a nuestros villanos y todo lo que se diga en contra de ellos lo aceptamos a pies juntillas y de eso se valen muchas personas para crear cortinas de humo y rumores carentes de fundamento, saben que pocos serán quienes cuestionarán la verdad atrás de tanta palabrería.
Información vs conocimiento
Sin embargo, en pleno 2025, parece que seguimos sin entender realmente lo que esta frase significa. Como comenta el economista Rubén Martínez Alpañez (), la información no es conocimiento. Si lo fuese, cualquiera que entrase en una biblioteca sería sabio al disponer de tanta información como contienen los libros y para qué hablar de la información accesible a través de internet. Pero tanta información no hace a nadie sabio, falta algo que sólo los sabios, los maestros, poseen y transmiten: organización, estructuración, separación de la información esencial de la accesoria, criba del grano y la paja.
Hoy tenemos una falsa ilusión del empoderamiento que genera la información por la facilidad con la que la encontramos. Tan solo a un clic de distancia desde nuestro móvil u ordenador.
Pero la clave del poder de la información no radica en su fácil acceso. La información nos empodera cuando la generamos y distribuimos.
En modo conclusión
Lo miremos por donde lo miremos, «la información es poder». Y el poder hace a las personas fuertes para afrontar cualquier adversidad y para disfrutar cuando todo va bien.
Hay que recalcar que “acceder a información privilegiada” es la manera en la que los datos nos dan poder, sin embargo, esta es una visión limitada. Realmente el poder de la información viene cuando nosotros la generamos y aportamos valor a través de su distribución.
